La instalación correcta del compresor de aire es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta para garantizar su eficiencia, alargar su vida útil y evitar problemas o paradas en la producción. A pesar de que a priori puede parecer una tarea sencilla, pequeños errores en la instalación pueden ocasionar costes energéticos innecesarios, averías o caídas en el rendimiento del sistema de aire comprimido.
A continuación, explicaremos cuáles son los errores más frecuentes durante la instalación del compresor de aire y qué aspectos debes considerar para que funcione de forma eficiente desde el primer día.

¿Por qué es importante una buena instalación del compresor?
La instalación del compresor influye en el rendimiento y fiabilidad de la red de aire comprimido. Una ubicación inadecuada, una sala poco ventilada o conexiones mal ejecutadas pueden provocar un sobrecalentamiento o fallos prematuros.
Además, una mala instalación del compresor puede incrementar el consumo energético, que la calidad del aire comprimido sea menor y afectar a la producción.
1. Ubicación inadecuada del compresor de aire
El error más frecuente es instalar el compresor en un espacio cerrado y sin ventilación, lo que provoca acumulación de calor y esto afecta directamente al rendimiento del equipo, acelerando el desgaste de sus componentes.
Nuestra recomendación es realizar la instalación del compresor en una sala bien ventilada, limpia y en un ambiente seco. Además, asegúrate que hay espacio libre alrededor del equipo para facilitar el acceso durante las tareas de mantenimiento y permitir que el aire circule correctamente.
2. No tener en cuenta la temperatura ambiente
El rendimiento del compresor depende de la temperatura del aire de entrada. Si la temperatura ambiente es muy alta, el compresor trabajará con mas esfuerzo, reduciendo su eficiencia y elevando el riesgo de fallos por sobretemperatura.
Nuestra recomendación es que mantengas la sala de compresores por debajo de los 30ºC instalando sistemas de ventilación o climatización que te permitan controlar la temperatura ambiente.
3. Conexiones mal ejectuadas o sin amortiguación
A veces las conexiones de aire entre el compresor y la red fugan porque las tuberías están mal alineadas o no tienen elementos de amortiguación. Esto ocasiona fugas en el sistema de aire comprimido, vibraciones o incluso daños.
Nuestra recomendación es utilizar elementos de primera calidad que permitan absorber vibraciones y asegurarse de que las conexiones estén bien fijadas y selladas.
4. No instalar separadores ni filtros adecuados
Otro de los errores habituales que nos encontramos es que no se instalen filtros ni separadores de condensados a la salida del compresor. Esto ocasiona que el aire llegue a los equipos finales con impurezas, aceite o incluso humedad.
Nuestra recomendación es instalar separadores de agua a la salida del compresor y filtros coalescentes. Si necesitas un aire comprimido de más calidad podrás incluir más etapas de filtrado. Además, si tu red de aire comprimido no dispone de secador, considera instalar uno.

5. Ignorar el sistema de drenaje
Muchas instalaciones no disponen de un sistema de drenaje automático de condensados. Esto puede saturar los filtros, oxidar los equipos y generar problemas de la calidad de aire.
Nuestra recomendación es incorporar purgadores automáticos en los depósitos y en puntos bajos del sistema. Así, evitarás que el agua se acumule en tu instalación de aire comprimido.
6. Alimentación eléctrica inadecuada
El compresor debe recibir una alimentación eléctrica estable ya que, de lo contrario, podría provocar fallos en el arranque, problemas de sobrecalentamiento o daños en el motor.
Nuestra recomendación es que, antes de la instalación, verifiques la tensión, el tipo de arranque (estrella-triángulo o variados de frecuencia) y la sección de cableado. Asegúrate de que tu línea eléctrica cumple con los requerimientos del fabricante para evitar sorpresas.
7. No planificar el mantenimiento
Aunque esto no es un error de instalación, muchas veces no se dejan los accesos adecuados a los equipos o se olvidan aspectos como el cambio de aceite o la instalación de alarmas que nos recuerden el mantenimiento.
Nuestra recomendación es dejar espacio suficiente alrededor del compresor para permitir que el técnico acceda sin problemas. Además, planifica tus revisiones y cambia los elementos cuando sea necesario según el calendario del fabricante.

Realiza una buena instalación del compresor y garantiza años de eficiencia
Como hemos visto, la instalación del compresor no debe tomarse a la ligera. Es necesario invertir tiempo en pensar una puesta en marcha que evite pérdidas energéticas, fugas, averías y una reducción en la productividad.
En Ferrotech somos especialistas en instalaciones de aire comprimido en Galicia. Realizamos estudios técnicos, instalación de compresores, planificación de salas y auditorías para que tu sistema funcione desde el primer día con eficiencia y seguridad.
¿Quieres instalar tu compresor correctamente y evitar errores que más adelante cuesten dinero? Consúltanos sin compromiso y déjate asesorar por nuestros profesionales.